ORPIO como parte de Cuencas Sagradas, una propuesta binacional de nacionalidades y comunidades indígenas de Perú y Ecuador, socializó a través de un taller de información en la Comunidad Nativa de Sucusari – Orejones del pueblo indígena maijuna, la importancia de reconocer su labor en la protección de los territorios y bosques y ser parte de esta iniciativa.
El consejo directivo de ORPIO llevo esta información a través de charlas y una gigantografía que se socializó en asamblea comunal, respetando el distanciamiento social y todas las medidas de prevención del Covid19.
Este taller de información inició con las palabras de bienvenidas del presidente de la Federación de Comunidades Nativas Maijuna (FECONAMAI), Walter López Gordillo.
“Nosotros como pueblos indígenas maijunas agradecemos la presencia de ORPIO aquí, también agradecemos la información que nos comparten sobre Cuencas Sagradas, nosotros desde hace mucho tiempo venimos protegiendo nuestros territorios, no queremos que dividan el territorio maijuna con una carretera que atenta contra nuestros derechos y la vida de los bosques” añadió el líder indígena maijuna Walter.
Por su parte, ORPIO recordó que como organización regional su labor es de articular esfuerzos para defender la Amazonía, de las amenazas que ponen en peligro a los pueblos indígenas. Por ello, la importancia de unir esfuerzos nacionales e internacionales, porque todos compartimos un mismo territorio más allá de las fronteras.
“Somos parte de una enorme cuenca sagrada que da origen a los ríos del Amazonas y sus vertientes, si no protegemos nuestro territorio de las amenazas como el extractivismo, delitos ambientales, carreteras sin planificación, estamos condenados a desaparecer como pueblos indígenas y no podemos permitirlo. Nosotros somos parte de Cuencas Sagradas, no estamos solos en la lucha de proteger nuestros bosques y territorios” finalizó Jorge Pérez Rubio, presidente de ORPIO.
El dato:
El área de las Cuencas Sagradas comprende 35 millones de hectáreas, son el lugar de origen del río Amazonas, el que nace de los ríos Napo, Pastaza y Marañón. La vida que a lo largo de su recorrido Las Cuencas Sagradas crean para estos ecosistemas, brinda espacio a innumerables especies de animales y las convierte en hogar de al menos 600 mil personas de diversos pueblos y nacionalidades indígenas.