Nota de Prensa

Pueblos Indígenas exigen consulta previa al proyecto “Línea de Transmisión Moyobamba-Iquitos”

  • Exigen derecho a consulta previa, pues línea de transmisión afectará sus territorios y derechos colectivos.
  • EIA no proporciona información suficiente sobre el impacto social, ambiental y remediación en la zona de influencia ni ha sido sometido a consulta previa.
  • Defensoría del Pueblo indica que afectará a poblaciones que no se verán beneficiadas con energía eléctrica y debe ser materia de consulta previa el proyecto.

Lima, 23 de agosto de 2016.- Las organizaciones de los pueblos indígenas ubicados en la zona oriente del país piden al Ministerio de Energía y Minas la consulta previa a los pueblos indígenas que podrían ser afectados por el proyecto “Línea de Transmisión Moyobamba-Iquitos” posición que es avalada por la Defensoría del Pueblo e IDLADS.

El problema socio ambiental de fondo supone entender la dimensión de los impactos que producirá el trasladar la energía eléctrica en un trecho de aproximadamente 100 metros de ancho y 600 kilómetros de largo (que equivale a la distancia de Lima a Trujillo) y además de deforestar zonas sensibles de la Amazonía como el Abanico del Pastaza. También afectaría el territorio de diferentes pueblos indígenas, tales como ikitu, kandozi, achuar, kichwa, urarina, kukama kukamiria, entre otros, pudiendo convertirse en ruta de acceso para actividades ilegales de tala, caza, agricultura y ocupación de colonos, y afectando el territorio de estos pueblos y su acceso a medios de subsistencia a través de recursos naturales.

Ante ello, Jorge Pérez Rubio, Presidente de la Organización Regional de Pueblos Indígenas del Oriente (ORPIO), cuyas comunidades se encontrarían en la zona de influencia del proyecto, exigió que se respete el pedido de consulta previa, al que se ha sumado la Defensoría del Pueblo, pues los emplazamientos donde se ubicarían las torres de alta tensión y las subestaciones supondrían una evidente afectación del derecho a la tierra y al territorio de sus pueblos indígenas.

De beneficios y beneficiarios:

El MINEM no quiere consultar el proyecto, amparándose en el Reglamento de Consulta Previa que indica que la construcción y mantenimiento de infraestructura “necesaria para la provisión de servicios públicos que, en coordinación con los pueblos indígenas, esté orientada a beneficiarlos, no requerirán ser sometidos al procedimiento de consulta previsto en el Reglamento”. Se está asumiendo que con el proyecto eléctrico beneficia a pueblos indígenas, y lo cierto es que ninguna comunidad es directamente beneficiada por el mismo, puesto que no son los consumidores finales del servicio de electrificación, como sí lo son los habitantes de la ciudad de Iquitos conforme lo denuncia el experto Ing. José Serra.  Esta es la razón por la que la Defensoría del Pueblo, ORPIO e IDLADS solicitan al Ministerio de Energía y Minas la consulta previa del mencionado proyecto.

En búsqueda del desarrollo sostenible de la Amazonía:

Por otro lado, Dr. Henry Carhuatocto, Presidente del Instituto de Defensa Legal del Ambiente y el Desarrollo Sostenible (IDLADS) y asesor de ORPIO señaló que dicha organización indígena, el 22 de agosto del presente ha reiterado a la Dirección General de Asuntos Ambientales Energéticos su petición de consulta previa, o que en caso contrario, se suspenda el procedimiento de aprobación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) por existir un proceso judicial sobre la obligación de consulta previa del proyecto, y la autoridad administrativa debería abstenerse de aprobar el EIA mientras esta cuestión se encuentre en sede judicial.

Por otra parte, Serra manifiesta que “el EIA no proporciona la información necesaria de cómo será el impacto social y ambiental, ni la eliminación de aproximadamente 8 millones de árboles, además de si se requiere o no reubicación de la población, cómo afectará ello, al humedal del Abanico del Pastaza,  que constituye la zona aluvial tropical más grande del mundo y que alberga a nueve especies de fauna en peligro de extinción, así como las medidas de mitigación frente a impactos indirectos, tales como la migración, cambio de uso de suelo, y entrada de actividades ilegales, entre otros”.

Finalmente, Carhuatocto señaló que la consulta previa de este proyecto significa  la oportunidad de consensuar el desarrollo de la Amazonia Peruana con los pueblos indígenas que la habitan y la atención de sus legítimas demandas socio ambientales, y  hace posible escuchar sus propuestas de desarrollo y dar sostenibilidad a las inversiones públicas a partir de las propias necesidades de las poblaciones impactadas.