La Organización Regional de los Pueblos Indígenas del Oriente (ORPIO) expresa su total rechazo a las recientes medidas que se vienen implementando en los territorios de nuestros hermanos y hermanas indígenas del circuito petrolero, quienes, tras agotar los mecanismos de diálogo por la falta de interés del Estado, han decidido iniciar el cierre total de la explotación petrolera en sus territorios. Ante este escenario, indicamos lo siguiente:

  • Condenamos la militarización del circuito petrolero bajo el pretexto de reestablecer el orden y exigimos explicaciones sobre el desplazamiento excesivo de personal policial para resguardar a las empresas petroleras desde este 20 de marzo de 2022.
  • A la Policía Nacional del Perú (PNP), quisiéramos recordarle que ya tiene las manos manchadas de sangre indígena kukama por los 3 muertos y 10 heridos en la represión del 2020 por los que hasta la fecha no responden.
  • Hacemos presente, además, que la protesta de los hermanos y hermanas del circuito petrolero viene dándose de manera pacífica; sin embargo, el hostigamiento y la provocación de parte de la PNP se ha ido incrementando en los últimos días.
  • Al presidente Pedro Castillo, le recordamos que asumió compromisos con los pueblos indígenas de ORPIO, quienes le brindaron su apoyo para que llegue al poder. En ese sentido, de no solucionarse el presente escenario, respaldaremos el pedido de vacancia presidencial que emprendan nuestras bases por el incumplimiento de su palabra.
  • Finalmente, hacemos un llamado a nuestra organización nacional AIDESEP, a nuestra organización internacional COICA, a las organizaciones de defensa de los derechos humanos (DDHH) y a la Defensoría del Pueblo, para que estén atentos a lo que pueda suceder y le exijan al Estado que responda a las justas demandas de nuestros hermanos y hermanas indígenas, quienes después de medio siglo de explotación petrolera, siguen viviendo en condiciones indignas.